La UE se juega 60.000 millones en exportaciones a EE.UU. entre automóviles, acero y aluminio
El 1 de junio, si nada cambia, entrarán en vigor para la Unión Europea los aranceles al acero (25%) y al aluminio (10%) de Estados Unidos. Mientras tanto, ayer jueves la Administración Trump anunció una investigación para imponer también impuestos a los automóviles y sus piezas del 25%.
El presidente norteamericano, Donald Trump, basa estas decisiones en razones de seguridad nacional, aunque ninguno de sus socios mundiales compra esta versión. Precisamente ayer fuentes de la Comisión Europea recalcaban que «invocar la seguridad nacional sería aún más rebuscado en el caso de la industria del automóvil».
Desde el Departamento de Comercio estadounidense apuntan a una baja del empleo en el país a causa de las importaciones de vehículos extranjeros. Por ello, barajan imponer nuevos aranceles que podrían suponer una crisis comercial todavía mayor que la del acero y el aluminio entre territorios.
Estados Unidos invoca razones de seguridad nacional para imponer los aranceles al acero y al aluminio e iniciar la investigación sobre los automóviles
Según cifras de Comercio, la Unión Europea exportó al país americano productos automovilísticos por valor de 53.563 millones de euros, siendo Alemania quien más contribuyó con 30.435 millones y seguido por Reino Unido con apenas un tercio del montante del país germano. España, en cambio, se juega 1.134 millones de euros que exportó en productos a EE.UU. el año anterior.
Respecto al acero y al aluminio, tal como ha hecho público la Comisión Europea, los Estados miembros se juegan unos 6.050 millones de euros. Una cantidad mucho menor que la del sector del automóvil, aunque el principal temor de las empresas de acero y aluminio es que Europa asuma una avalancha de importaciones de otros países a las que se les haya cerrado también el mercado americano.
En total, la Unión Europea se juega en las amenazas de Trump casi 60.000 millones de euros. Por ello, en el caso del acero y el aluminio, las instituciones comunitarias ya han comunicado a la Organización Mundial del Comercio cuál sería su respuesta: gravar con aranceles del 10 al 50% productos emblemáticos de Estados Unidos.
Comisión Europea
La posición de la Comisión Europea apenas ha variado en cuestión de semanas respecto al proteccionismo de Trump. Se encuentran negociando con Estados Unidos para evitar el gravamen al acero y al aluminio.
Así, en el órgano comunitario se muestran abiertos a entablar nuevas conversaciones para evitar la guerra comercial, la cual se recrudece con este nuevo anuncio del presidente nortemaericano. Pese a ello, no es un cheque en blanco: la UE ofrece mejoras en el acceso al mercado para productos industriales norteamericanos, entre los que se incluyen los automóviles, pero siempre y cuando Trump recule con su intención respecto al acero y al aluminio.
«La UE está abierta a los negocios y seguirá defendiendo el sistema de comercio internacional basado en las normas», señalan fuentes de la Comisión Europea.
Las patronales
Las patronales españolas del sector, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) todavía se muestran cautos respecto al posible impacto que podría tener para ellos la imposición de aranceles.
Sin embargo, ambas asociaciones se muestran a favor del libre mercado en un clima de tensiones comerciales como el actual. En Sernauto señalan que EE.UU. es el segundo destino de las exportaciones españolas de equipos y componentes. Tal es así, que en 2017 un 4% de las mismas fueron a este territorio.
«La industria española de componentes deseamos que se garantice un marco regulatorio y legal que facilite los intercambios comerciales, y la no imposición de mayores cargas fiscales a las empresas españolas fabricantes de componentes allí radicadas que puedan constituirse en barreras comerciales», afirman en la asociación.
Asimismo, Sernauto hace hincapié en que esperan y desean «que se garanticen las condiciones existentes, y se mejoren en la medida de lo posible, con el fin de consolidar y potenciar las fructíferas relaciones comerciales de los últimos años».
Desde Anfac, por su parte, aportan el dato de que en 2017 España exportó 36.764 vehículos a EE.UU., es decir, un 1,5% del total. «La industria española de automoción exporta más del 80% de los vehículos que produce. Por ello, el incremento de las políticas proteccionistas por parte del gobierno de EEUU, o de cualquier otro país, no sería una buena noticia para nuestro sector», señalan fuentes de la patronal.