Superar la pereza: cómo cumplir con nuestras tareas – deGerencia.com
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Superar la pereza: cómo cumplir con nuestras tareas

¿Tiene una idea brillante que siempre está posponiendo o que simplemente no consigue realizar? ¿O tal vez es algo de lo que habla a veces pero que no consigue sacar adelante? Phyllis Korkki dice que no está sola. Reportera y editora del New York Times, Korkki aborda el problema en su libro «Un sueño: cómo llevar a cabo su proyecto creativo, incluso si usted es perezoso, pospone las cosas y duda de sí mismo como yo» [The Big Thing: How to Complete Your Creative Project Even If You’re a Lazy, Self-Doubting Procrastinator Like Me]. La autora comparte lo que ha aprendido al escribir su libro ─y por qué asegura que será perezosa el resto de su vida─ en el programa de Knowledge@Wharton que se transmite desde el canal 111 de Wharton Business Radio en SiriusXM.

A continuación, la versión editada de la entrevista.

-Nunca había entrevistado a alguien que se describiese de esta manera o que hubiese puesto esta descripción en parte del título de un libro.

Phyllis Korkki: Está ahí sin rodeos. Es un subtítulo honesto, ¿verdad? Se trata de un metalibro. Un libro sobre proyectos creativos, y mi proyecto creativo es este libro.

– ¿Qué cosas ha aprendido sobre sí misma al escribir el libro?

Korkki: La idea del libro surgió cuando estaba escribiendo una columna en el New York Times acerca de los plazos de entrega. Dije en la columna, que era también una especie de metacolumna, que la única razón por la que iba a acabarla era porque tenía una fecha límite. Yo tenía que rendir cuentas ante mis compañeros de trabajo y hubiera puesto en peligro mi reputación si no la hubiera terminado. Me dije a mí misma: ¿cómo transmitir el mismo sentido de urgencia a nuestros proyectos personales creativos para los cuales no hay nadie exigiendo un plazo de ejecución? Eso es lo que exploro en el libro.

– ¿Escribir este libro ha cambiado su filosofía de trabajo en el New York Times?

Korkki: Creo que hizo que liberara un poco más mi voz y la tornó más personal. Creo que mi forma de escribir se volvió más personal. No sé si eso es bueno o malo, pero creo que fue el efecto que tuvo en mí.

– Usted dice en el libro que no es ninguna gurú de autoayuda. ¿Qué quiere, entonces, que la gente extraiga del libro? ¿Tal vez que entiendan un poco por lo que usted pasó y cómo lo relacionarían con la situación de cada uno?

Korkki: Exactamente. La razón por la cual digo que no soy una gurú de autoayuda se debe al hecho de que sufro como las demás personas sufren y siento como si hubiera pasado por una gran cantidad de fracasos. Como acostumbro a decir de inmediato: soy muy perezosa. Existe por ahí una especie de religión de auto-ayuda o de material inspirador según el cual uno tiene que levantarse temprano todos los días, tener disciplina y trabajar todos los días sin fallar en su proyecto.

A veces me digo a mí misma: tengo que levantarme y hacer tal cosa; sin embargo, acabo quedándome debajo de las sábanas y leyendo una novela de misterio o jugando con mi gato. Pensé que por ser ese tipo de persona no sería capaz de llevar a cabo un gran proyecto. Resulta que no es cierto. La gente puede ser perezosa a veces, puede no levantarse una mañana, o dos mañanas. Sin embargo, en la mañana del tercer día se levanta, y si se levanta realmente, lo poco que has hecho va adquiriendo forma y acaba terminando lo que tiene que hacer.

-Vi algunas veces una palabra o frase en el libro que me hizo parar. Una de ellas es la palabra amor. Muchas cosas que las personas hacen con sus proyectos acaban siendo un acto de amor.

Korkki: Sí. Dedico un capítulo entero al amor y el trabajo. Freud habría dicho que las cosas más importantes de nuestra vida, para que nos sintamos realizados, son el amor y el trabajo. Yo digo que son los dos palos de nuestra tienda de campaña psíquica. Sin embargo, es muy raro que una persona tenga éxito completo o se realice en ambas áreas. Así que tenemos que poner nuestra energía psíquica en una cosa o en otra. Nos referimos a un proyecto apasionante como un acto de amor. Hablamos de nuestro libro como si fuera nuestro bebé. Y es cierto.

– También dice que la motivación es importante.

Korkki: Sí, una cosa que considero importante para este tipo de proyectos es que se debe tener motivación intrínseca. Hago una distinción entre la motivación extrínseca e intrínseca. Cuando algo atiende a una profunda necesidad creativa, espiritual o intelectual, y no está impulsado por la necesidad de ser famoso, para enriquecerse o tener una gran cantidad de seguidores en las redes sociales. Esto no debería ser la razón principal de nuestra motivación. Este tipo de cosas no te llevarán hasta el final.

– ¿Con qué frecuencia usted piensa que eso tan importante con lo que alguien está lidiando no tiene nada que ver con su trabajo diario?

Korkki: No tengo ningún porcentaje para esto, pero yo hablo en el libro de las personas que necesitan tener un trabajo que sea completamente diferente. Por ejemplo, el compositor Phillip Glass, antes de trabajar a tiempo completo en su música, era un taxista. Se las arregló para trabajar lo suficientemente a tiempo parcial en esta profesión para que pudiera dedicar toda su energía mental a su música. Hablé con otra persona que es conserje a tiempo completo, y le gusta la situación, ya que el trabajo no le exige mucho desde el punto de vista intelectual. Fundó un museo dedicado a la obra de su padre fallecido.

Creo que no importa quién eres o a qué clase social perteneces, un determinado segmento de la población tiene voluntad de hacerlo. No todo el mundo la tiene, pero eso está bien. Sin embargo, si la tienes, no importa cuáles son tus ingresos o qué tipo de trabajo haces.

– Hay ciertas partes que volví a leer un par de veces. No son lo que se consideraría un proceso normal de pensamiento para la conclusión de un proyecto, pero luego habla un poco acerca de la salud, tal vez tomando en cuenta su propia situación.

Korkki: Lo que pasó es que yo estaba muy ansiosa. Tenía dolores de estómago y en la espalda. Corrí a mi médico y le dije: «Por favor, deme un poco de Klonopin para relajarme». No lo hizo. La doctora dijo: «Es adictivo», entonces me vi obligada a buscar respuestas naturales a mis problemas. Me apunté a clases de respiración, lo creas o no. Pagué $ 350 para aprender a respirar. Me ayudó bastante. Lo que decía tenía sentido porque yo estaba respirando de forma poco profunda. Estaba respirando en posición vertical, con la parte superior de mi cuerpo, donde los pulmones apenas llegan. Esto limita el flujo de oxígeno al cerebro, y necesitamos oxígeno en el cerebro para pensar con claridad y de forma creativa. Podemos aplicar esto al trabajo cuando estamos demasiado estresados. Respirar con la parte inferior de su cuerpo, utilizando el diafragma y respirar horizontalmente, no verticalmente.

-También habla en el libro acerca de la nutrición. Para muchas personas, la nutrición es una preocupación seria. Pero creo que cuando te involucras con un proyecto fuera de tu trabajo, mucha gente podría decir. «Voy a acercarme a McDonalds. Voy a Wendy’s porque necesito tomar un tentempié rápido y volver a mi proyecto».

Korkki: Sí, uno necesita proteínas para trabajar en su proyecto. Yo estaba comiendo un galletas de canela que compraba en un puesto de camino al trabajo. Esto te da un torrente de energía que cae en picado después. Estás de bajón y no puedes pensar con claridad. El experto en nutrición con el que hablé dijo que es genial consumir proteínas en el desayuno, huevos o incluso salmón. En el almuerzo, comer más proteínas. También dijo que es bueno comer carbohidratos en la cena, ya que nos ayudan a dormir. Dedico un capítulo entero a dormir en mi libro y discuto sobre su importancia.

– El sueño es algo tan vital y muchos de nosotros tenemos hoy en día un ritmo de vida cada vez más rápido que, a veces, es difícil dormir todo lo que deberíamos. No se da mucha importancia al hecho de que es vital que el cuerpo se recupere.

Korkki: Sí, incluyo esto medio zen en el libro, «hacer es deshacer, y hacer es no hacer». Parte de no hacer está en el sueño, ya que rejuvenece, recalibra, reconfigura todo. Es casi un cliché, pero todos sabemos que las mejores ideas surgen en la ducha. Eso es porque hemos tenido la oportunidad de descansar, nuestras neuronas y el cerebro han tenido la oportunidad de hacer todo tipo de cosas en la trastienda sobre las que no tenemos ni idea, pero de repente salen a la superficie y nos ofrecen ideas nuevas y geniales.

-La idea de hacer un proyecto, especialmente si este proyecto no está ligado a su trabajo diario, requiere equilibrio. Me pregunto cómo es esto posible. Estoy seguro de que mucha gente que usted entrevistó habló de ello también. Es necesario que haya un acto de equilibrio increíble para poder controlar esas dos cosas al mismo tiempo e impedir que todo se desmorone a su alrededor.

Korkki: Es cierto. Se han hecho investigaciones sobre la fuerza de voluntad. Por supuesto que se necesita la fuerza de voluntad para hacer su trabajo y para trabajar en su proyecto. La investigación ha demostrado que tenemos una dosis limitada de fuerza de voluntad y la usamos en diversas tareas que realizamos.

Lo que yo percibí, y creo que todo el mundo necesita darse cuenta de eso si quiere lograr un equilibrio, es que si hemos tenido un muy mal día en el trabajo y hay muchas cosas ocurriendo, no espere trabajar demasiado en su proyecto. Dése un respiro. Yo soy muy exigente conmigo misma, y me enfado si llego a casa y no trabajo en el libro. Entonces pienso que tuve un día duro en el trabajo y necesito descansar. Al otro lado del abanico, hay que reconocer que todos tenemos días en la oficina que no son tan malos. Es posible que hayamos hecho algo más suave que no es tan exigente con nuestro cerebro. Este es el momento ideal para trabajar en el proyecto.

– También habla sobre la influencia de la enfermedad en todo eso. Algunos de los más grandes pensadores y desarrolladores tuvieron que hacer frente a una enfermedad en algún momento de la vida, si uno está enfermo, es comprensible que se de una tregua.

Korkki: Una cosa divertida que he descubierto es que la enfermedad plantea limitaciones. Un tema siempre recurrente fueron la importancia de las limitaciones. Por ejemplo, hablé con una mujer que se había roto el tobillo y no podía salir de casa. Tradujo las memorias de su abuela en ese tiempo. Por lo tanto, la enfermedad puede hacer dos cosas: puede dar un significado más profundo a la vida y puede ser una manera de convertir el dolor en algo creativo y beneficioso para los demás. También puede ser una limitación que le permitirá terminar algo.

-Con todas las entrevistas que hizo, ¿hubo alguna que le sorprendió por la manera en que las personas lidian con lo que consideran su sueño?

Korkki: Hablé con un médico de la Clínica Mayo increíblemente ocupado. Tiene cuatro trabajos diferentes y escribió una novela. Él escribe poesía y hace un montón de cosas diferentes. Luego descubrí su secreto, que revelo un poco más adelante en el libro. Pero escribí en los capítulos sobre el sueño que él duerme poco. Existe un porcentaje de la población que necesita sólo tres a cuatro horas de sueño por noche. ¿Son unos afortunados? Creo que muchos consejeros delegados de hoy en día duermen poco. Eso es parte de su secreto, por eso consiguen hacer muchas más cosas. No es justo, pero así es como es.

– ¿Tiene algo fascinante a la vista?

Korkki: ¿Es una broma? Tengo la intención de ser perezosa el resto de mi vida. Voy a dormirme en los laureles. No, ¡no es verdad! En mi libro menciono el Mes Nacional de escribir una novela. Es un programa que existe desde hace algún tiempo, quizás 20 años. La gente se reúne alrededor del mundo y escriben una novela en un mes. Si fuera de 50.000 palabras, se sugiere escribir 1.577 palabras al día, lo cual es factible. Eso es lo que pretendo hacer en noviembre.

– ¿Tiene alguna idea acerca de lo que desea escribir?

Korkki: No, no, pero no hay ningún problema. Me sentaré el 1 de noviembre y veré lo que sucede.

-Es interesante que acepte el reto de escribir un libro tendiendo en cuenta el artículo que escribió para el New York Times.

Korkki: Me di cuenta de que el artículo me llevaría a crear una especie de falsa contabilidad. Porque aunque yo tuviese un contrato para un libro, debería terminarlo en un año y unos meses, y yo lo pospondría. Tuve que encontrar lo que llamo métodos contables falsos que permiten simular un sentido de urgencia a la hora de hacer las cosas.

-Pero también se menciona el hecho de que la experiencia se vuelve también una parte importante del proceso. Es el deseo de disfrutar de la experiencia a medida que pasa por ella.

Korkki: Esto es muy importante. A veces será desagradable, pero ahí está el desafío. En la mayoría de los casos, te tiene que gustar el hecho sólo por su propio interés. Hablé con una persona que inicialmente quería inventar su propio software, al igual que el fundador de Napster. Dejó su trabajo para hacer eso. Se imaginó en la portada de la revistaFast Company, esta era su gran fantasía. A continuación, se dio cuenta de lo siguiente: «Dios, odio hacer esto todas las mañanas. Lo odio desde el momento en que me levanto …» Se dio cuenta de que le gustaría ser escritor, pero no todo el mundo tiene éxito como escritor. Sin embargo, sigue haciéndolo porque, de hecho, es lo que, en el fondo, le gusta hacer.

-Muchas de estas cosas terminan siendo aquello para lo que la persona tiene tiempo, sobre lo que entiende, y le gusta.

Korkki: Sí, es un proceso individual para todo el mundo. Puede que no sea el momento de hacerlo. Puede que no sea la edad adecuada. Yo soñé con escribir un libro cuando tenía 11 años. Luego, a los 20 años, continuaba pensando, «yo debería escribir un libro». Pero el hecho es que no tenía ningún material, no tenía una idea, y mi motivación no era la adecuada en ese momento. Creo que quería ser famosa o algo así. Sólo cuando cumplí 50 años pensé que podría escribir un libro.

Hablé con mucha gente maravillosa que me inspiró, un hombre de Jamaica que siempre quiso grabar un disco de reggae. Dijo que había salido del vientre de su madre cantando, pero hizo el servicio militar, tuvo una gran familia y muchas otras responsabilidades. Por último, se retiró y se fue a Jamaica a conocer el antiguo estudio de Bob Marley. Grabó su álbum el año pasado a los 65 años. Es estimulante saber que se puede hacer eso a una edad más avanzada en la vida.

-El posible éxito después de terminar el proyecto puede ser un dato negativo si eso es lo único en que la gente piensa.

Korkki: Sí, ahora mismo es muy difícil para mí tratar con el aspecto de la promoción, estar pensando en las valoraciones y el rendimiento del libro, ya que va en contra de la razón por la que lo escribí. Es un momento difícil para mí, aunque sea bueno hacer entrevistas de este tipo en que hablo sobre el contenido de la obra.

-Usted está en una industria donde hay una fuerte presión y se encuentra en una transición interesante ahora. Su periódico está en transición.

Korkki: Sí, es fascinante formar parte de eso.

– ¿Cómo cambió o no su forma de pensar acerca de su carrera?

Korkki: Esa es una buena pregunta. Me encanta mi trabajo. Obviamente, el New York Times es una institución que debe estar más preocupada por el beneficio de lo que yo lo estoy con mi libro, y estoy agradecida de tener un trabajo en una empresa que me permite mantenerme y hacer algo como lo que hice y que realmente ha tocado a la gente. Sin embargo, sería bueno en algún momento ir más allá de eso, ser un escritor a tiempo completo. Pero, por ahora, es muy bueno pertenecer a estos dos mundos….



  • Ver original en America Economia
  • Publicado el martes octubre 18, 2016


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