La actividad que no descansa: cómo son los envíos puerta a puerta en tiempos de coronavirus
Desde el 20 de marzo, el país comenzó un período de aislamiento obligatorio bajo el Decreto Nacional 297/20, firmado por el mismo presidente Alberto Fernández. El objetivo de la medida está vinculado a una serie de cuidados y prevenciones para evitar la propagación del virus COVID-19, comúnmente conocido como coronavirus. Por este motivo, las empresas tomaron medidas al respecto para proteger la salud de los empleados y clientes.
Es bien conocido que, el servicio puerta a puerta, permite a las empresas acercarse al domicilio del cliente para entregarle la encomienda al destinatario pactado. Pero las empresas se vieron obligadas a tomar distintas medidas de prevención e higiene, tanto internas como para con los clientes con el fin de preservar la salud. En el caso de Vía Cargo, se realizan tareas de limpieza y desinfección del transporte y la carga, mientras se llevan a cabo cuidados en las agencias y en el personal a cargo de la encomienda.
Actualmente, Vía Cargo cuenta con más 400 agencias abiertas en todo el país, servicios de retiro y entrega a domicilio en CABA y GBA. Para el resto del país, la empresa ofrece servicios de retiro a domicilio y despacho a agencias. Este servicio está disponible únicamente para CABA y GBA llamando al 0810-222-7722.
Del otro lado, también se encuentra la propuesta agencia a agencia. Esta opción se realiza en caso de que el cliente desee hacer el envío desde una de las agencias de la firma. Allí, deberá despachar la encomienda en la sucursal más cercana para ser enviada hacia la agencia que corresponda a la dirección del destino.
Además, el servicio agencia-domicilio o domicilio-agencia es 100% personalizado, ya que con Vía Cargo Plus el cliente puede hacer envíos de la manera que necesite y con el destino que requiera. Es decir, puede elegir que retiren la encomienda en su domicilio para ser entregada en una agencia, o por el contrario, puede llevarla a una de las agencias para ser entregada – al destinatario – en su domicilio o dirección pactada.
El embalaje es la envoltura contenedora que permite transportar, manipular y almacenar el producto, individual o grupalmente. Su función principal es la protección y manipulación. Para realizarlo, es necesario tener en cuenta la amortiguación, ya que el usuario debe elegir la amortiguación con la densidad y el grosor adecuado y utilizar lo suficiente para rellenar todos los espacios vacíos en el contenedor de envío. Asimismo, debe envolver los productos u objetos con papeles, cartón corrugado o almohadillas, ya que ayuda a proteger de manera más eficiente el contenido del envío. Esta recomendación es mayor si es frágil y delicado.
Por último, el sellado resulta fundamental. Allí se deberá aplicar al menos tres bandas de cinta para embalar -no cinta americana o cinta adhesiva de pintor- en la parte superior e inferior del contenedor utilizando el método H de sellado.
Por otro lado, es de suma importancia la correcta identificación. Una vez que el producto se encuentra debidamente empacado y embalado, se debe colocar en un sitio visible de la encomienda la etiqueta que indique cómo tiene que ser manipulado y conservado. Es necesario para aclarar si requiere de algún manejo especial.
De la misma forma, la protección permite que el producto esté cuidado correctamente frente a los impactos, golpes y caídas, al igual que de los agentes biológicos y climáticos que podrían presentarse durante el transporte. Algunos de los siguientes materiales sugeridos por la empresa son metal, madera, cartón corrugado, plásticos, entre otros.
En el caso de que el paquete necesite mayor seguridad, se puede utilizar películas plásticas adheribles -Strech-, zunchos, cintas o ganchos para sellar los empaques y embalajes, y facilitar así su transporte, manipulación y almacenamiento.