Cosas a tener en cuenta al contratar servicios de telecomunicaciones

Desde que se liberalizó el mercado de las telecomunicaciones tenemos a nuestra disposición varias ofertas y compañías con las cuales contratar servicios. Desgraciadamente, a veces el cliente puede verse completamente perdido y asqueado de la cantidad de información y desinformación que existe, gracias en parte a los comerciales, que no siempre conocen sus propios productos.

En este artículo vamos a ver una serie de cosas que conviene tener en cuenta para evitar los mínimos quebraderos de cabeza posibles. Cuando queramos contratar un servicio de comunicaciones en general, tenemos que informarnos de lo siguiente, apuntando todos los detalles:

Costes: hay que informarse del coste de alta, coste de instalación, cuota mensual con IVA, cuota de mantenimiento, alquiler de equipo, descuentos y cuánto duran. Por último, hay que saber cuál es el coste de darse de baja antes de los meses de compromiso de permanencia que acordemos con el operador.
Velocidad: lo explico más adelante en detalle.
Cobertura: antes de contratar ningún servicio, asegúrate de que el operador nos ofrece cobertura, no esperes que ellos lo comprueben. Si es ADSL/cable te pedirán tu dirección o el número de teléfono en caso de que tengas uno. Es muy importante tener esto claro antes de empezar el proceso.
Competencia: infórmate de todas las ofertas de todos los operadores que puedan darte servicio, apúntatelo y echa cuentas. Una tarde haciendo números puede ahorrarnos un dineral al cabo del año.
Límites de descarga: el uso de una línea se mide en tiempo o en volumen de datos. Tenemos que asegurarnos que no tenemos límites en ambos aspectos, pues puede estar camuflado en la letra pequeña y luego llevarnos un disgusto. ¿Son 24 horas con matices o sin ellos? ¿Podemos descargar sin límites de volumen al mes o hay algún límite? Si lo hay, ¿cuánto nos cuesta el excedente?
Equipamiento: ¿tenemos que comprar algún equipo o podemos conseguirlo por nuestra cuenta? Por ejemplo, si tenemos un router ADSL en propiedad, no haría falta que nos dasen otro, sobre todo si tenemos que pagarlo. Si nos lo regalan, da igual, pero si no nos lo regalan y andamos apurados de presupuesto, podemos plantearnos conseguirlo de segunda mano.
Compromiso de permanencia: Una vez pasado el periodo de prueba, nos comprometemos a estar unos meses o ninguno, depende del operador. Siempre es preferible uno que no nos exija permanencia a uno que sí la exija, pues nos permitiría aprovecharnos de una oferta más ventajosa.

Cuando empezamos a utilizar un servicio de este tipo contamos con el derecho de desistimiento. Disponemos de unos días, unas veces 7, otras veces 15, en los que podemos probar el producto sin compromiso alguno. Si no nos satisface, pedimos la baja y no se nos puede aplicar penalización alguna, y si nos han dado equipos, los devolvemos. Por ello, al principio conserva todos los equipos en el mejor estado posible, incluyendo embalajes.

En segundo lugar, vamos a hablar del tema de la velocidad en servicios de datos. En comunicaciones, las velocidades se miden en bits por segundo, kilobits por segundo, megabits por segundo… (b/s, Kb/s o Mb/s), la “b” minúscula se refiere a bit (un 0 ó un 1). Es muy frecuente que el cliente se sienta estafado porque no coinciden las velocidades contratadas y las observadas.

Nosotros estamos acostumbrados a hablar de bytes por segundo, kilobytes por segundo, megabytes, etc. ¿Cuál es la diferencia? 8 bits forman un byte, es decir, 8 kilobits/segundo = 1 kilobyte/segundo. Las abreviaturas de byte se ponen con “B” mayúscula: B/s, KB/s, MB/s, GB/s, etc. Esto significa que cuando una compañía nos ofrece “tantos megas” se refiere a megabits y no a megabytes.

Por otra parte, desde que existen los protocolos de comunicación entre ordenadores, que datan de los años 70, hasta el 85% de lo que se mueve por el medio de transmisión es información útil, el resto es información que sólo sirve entre los distintos puntos de la red. Podemos hacer una analogía con las cartas y los sobres de siempre: la información útil es la carta en sí, el sobre sólo sirve para comunicar a emisor y receptor.

Sabiendo todo ésto, pongamos que una compañía nos ofrece 6 megas. Significa que nos ofrece HASTA 6 megabits/segundo, que son 6.000 kilobits/segundo, dividido entre 8 salen 750 kilobytes/segundo. Si la información útil es el 85% (en el mejor caso teórico), la velocidad real máxima posible es 637 kilobytes/segundo. Los operadores garantizan una velocidad mínima, pero es muy inferior a la que ofrecen comercialmente.

La velocidad puede verse alterada por muchas causas: línea telefónica antigua, distancia a la central, demasiadas interferencias radioeléctricas, cercanía a grandes núcleos urbanos, número de usuarios en la zona, etc. En ningún caso vamos a navegar nunca al 100% de la velocidad contratada, eso hay que asumirlo. Además, la velocidad de SUBIDA y de BAJADA no tienen por qué coincidir, de hecho se suelen referir a la de BAJADA.

En definitiva, un cliente bien informado es un cliente menos propenso a recibir un mal servicio o a hacer una mala elección. Espero habler aclarado bien estos conceptos, pero si algo no ha quedado claro, estaré encantado de responder a vuestras preguntas.

NOTA: 1 Kb = 1.000 bits, 1 Mb = 1.000.000 bits, 1 KB = 1.024 bytes, 1 MB = 1.024 KB = 1.048.576 bytes (en bits se multiplica por 1.000, en bytes por 1.024)