El fin de Wall Street

La crisis de Wall Street comenzó mucho antes del año 2008 debido a la facilidad con que se otorgaban los créditos y al mito del mercado que se autorregula.

Dada la extendida noción de que la propiedad es uno de los pilares de la democracia, el gobierno estadounidense decidió establecer los mecanismos necesarios para que todos los estadounidenses pudieran comprar bienes inmuebles. De este modo, las hipotecas de alto riesgo abrieron la posibilidad de que hasta aquellas personas con un pésimo historial de crédito pudieran comprar casa.

El problema empezó cuando gran cantidad de personas dejaron de pagar sus hipotecas. Esta situación acabó con la liquidez del sistema fiscal. Y en tan sólo un fin de semana, colapsaron una tras otra las firmas financieras más importantes del país. Esta es la historia que nos relata Roger Lowenstein.