Manual básico para la consecusión de empleo – deGerencia.com

Manual básico para la consecusión de empleo

Introducción.

No quisiera ser mal interpretado con este pequeño manual, no estamos aquí hablando de empresarios ni de sindicatos, ni de lucha de clases.

Estamos hablando de conseguir trabajo en la sociedad actual, en la que nos ha tocado vivir y con las circunstancias actuales, las legislaciones actuales e inmersos en el sistema económico actual.

Elucubrar, discernir, argumentar otras situaciones no son el objetivo de este, seguramente útil manual, para ayudar a que quien no esta empleado pueda mejor llegar a emplearse.

Si queremos abandonar las colas del paro, si queremos obtener ese empleo que deseamos o necesitamos, si de verdad estamos dispuestos a dejar de ser una rémora, voluntariamente o no, para esta sociedad, si queremos mejorar, progresar, o simplemente conseguir nuestros objetivos, legítimos, pero sean cuales sean, deberemos, entre otras cosas, observar las informaciones que en estos capítulos se ofrecen. Créanme, les ayudará mucho.

CAPITULO 1

Para comenzar, un principio. Lo que a continuación se expone, no son consejos, son informaciones, fruto de una dilatada experiencia tanto en contratación como en despido.

Sin embargo, de una detallada observación y atención se nos señala que es imprescindible no perder de vista una máxima inalterable, “el trabajo es para los trabajadores”, si no es o no se siente un trabajador, a cualquier nivel de ocupación, no solicite trabajo. No se lo quite a otro que de verdad quiera trabajar.

No desanime a otro empresario, que se volverá más desconfiado en el futuro, lo cual redundara en perjudicar a otros trabajadores.

Los peores enemigos de los desempleados, al nivel actual de las leyes laborales vigentes, casi siempre fueron los empleados, y de estos los que no son trabajadores. Estos “no trabajadores”, solo están donde están para que alguien les pague por lo que no hacen, por un trasnochado sentido de merecer lo que no se han ganado, de tener un derecho, que a los otros les niegan. De que le mantengan porque es una obligación de los demás. Como la Cigarra y la Hormiga, para entendernos.

En una sociedad civilizada y democrática, donde la explotación es un delito, y donde los derechos adquiridos por los trabajadores son una indiscutible victoria de esta sociedad, el trabajador debe de producir y trabajar con cariño y lealtad. Procurar hacer de su trabajo una pequeña o gran obra de arte a cualquier nivel y, rendir lo necesario para aportar su cuota parte a la supervivencia y desarrollo de su empresa, de su comunidad y de su entorno.

Lo demás es pillería, insensibilidad, indignidad y cara dura en el mejor de los casos. En esta situación lo propio, es establecerse uno por su cuenta y procurar mantenerse si perjudicar a los demás, ni poner en peligro los empleos de nuestros compañeros con nuestra actitud.

Ante todo debemos de mantener unas máximas en mente, a la hora de intentar ofrecer nuestros servicios, sean los que sean, buscando una remuneración.

A saber:

  • Estamos desechando la noción de ser autónomos o empleadores.
  • Estamos solicitando un salario y unas prestaciones sociales anexas, que alguien tiene que desembolsar. En absoluto cae del cielo ni regalan lo que recibimos en contrapartida a nuestro supuesto trabajo.
  • Es lógico o normal que se nos exija un rendimiento, una productividad. A la larga, esto hará que se establezca la permanencia de la empresa y también de nuestro empleo.
  • Debemos pues, aceptar, que el empleador que nos emplea, y que contrae las obligaciones sociales y salariales con nosotros, tiene algún derecho, legitimo y dentro de la dignidad y de las leyes laborales avanzadas del marco europeo de empleo. Derecho, repito, a que produzcamos, desarrollemos una labor, o colaboremos en el incremento de su riqueza o simplemente en el mantenimiento y consolidación de su empresa.
  • Debemos tener en cuenta nuestra dignidad, y mantenerla a toda costa. Con la tan traída y llevada frase actual,” tolerancia cero”. Pues eso, tolerancia cero a empleadores indignos y que proyectan o solicitan indignidad, ofrecen malos tratos, malos modos, o simplemente, falta elevada de educación. Nada de aceptar ni tragar. Ni un pasó atrás en esto, ni para tomar impulso.
    Pero luego de todo esto, y aceptado el acuerdo, reflejado en un contrato con las protecciones y garantías vigentes, sí tenemos y debemos de empujar el carro hacia la dirección solicitada y no ser freno ni ancla para la consecución de los objetivos legítimos empresariales.

  • No sea tangencial a su trabajo ni a su empresa, como la tangente que roza a la circunferencia por un solo y pequeño contacto lateral. Sea diametral, de lado a lado, involúcrese y arrime el hombro, también es suya una cuota parte, la que corresponde a su sueldo y a sus derechos. El garantizarlo también le compete e incumbe.
  • Olvídese de la ley del mínimo esfuerzo, tarde o temprano le pasara factura, y en todo caso, estará siempre en un tris de que se le despida y eso si que provoca stress.
  • Acuérdese de la máxima “Bien trabaja el que no quiere trabajar”. Siempre es mejor cumplir con las obligaciones de una manera que nos satisfaga humanamente, que hacer encajes de bolillos complicados para no trabajar, el esfuerzo es inmensamente mayor.
  • Ni todos los trabajadores son unos angelitos, ni todos los empresarios son unos indeseables, unos y otros tienen legítimos intereses que defender, no siempre o casi nunca están enfrentados como nos han querido meter a presión por intereses bastardos políticos. A veces, los empresarios son dignos de compasión por lo que tienen que padecer para mantener vivas sus empresas. Otras veces, sí, son malos empresarios. Las Leyes actuales, normalmente ponen en la mayoría de los casos las cosas en su sitio.

    A veces, las más, los empresarios y los trabajadores, son gente de buen rollo, que lo que quieren es trabajar y ganar dinero legítimamente, desarrollando una idea o una actividad en la que se necesitan mutuamente.

  • El trabajo no es una maldición bíblica. Esto, aunque muy arraigado en el pensamiento Cristiano-Burgués, y trasmitido durante siglos hace que creamos subconscientemente que trabajar es malo. Era cosa de Luteranos y Calvinistas, pensar que el trabajo dignifica. Solo quien se deshace de ese prejuicio y lo arranca de su trayectoria, consigue enlazar todas las acciones que devienen en un éxito laboral.

Capitulo 2.- La Aptitud y la Actitud.

La preparación es fundamental para afrontar este mundo competitivo y a veces feroz en el que vivimos.

Es nuestro deber aprovechar las ayudas que recibimos prácticamente desde que nacemos, para prepararnos lo más posible, para destacar, conocer alguna materia, profesión o trabajo.
Sean títulos Universitarios o de Formación Profesional, idiomas, contabilidad o secretariado, tenemos un deber moral ante la sociedad de prepararnos para poder sostener en el futuro el bienestar de nuestros mayores e impedidos.

Es desde cierto punto de vista inmoral quien pudiendo, no estudia y se prepara. Nótese que escribo pudiendo, ya que si no se puede, no se puede y punto. Sin embargo hay quien se prepara la vida como un camino de excusas, y el que no puede no es el que no quiere. Es lastimoso, que haya millares de personas aun, que no puedan desarrollar su capacidad por no poder seguir preparándose. Mientras, hay muchos otros que pudiendo no se preparan y pierden lastimosamente su tiempo y el dinero de su familia y de la comunidad. Las lamentaciones posteriores son matemáticas.Cuando la vida se muestra tal y como es, cuando la juventud se va y la realidad nos aterriza, la falta de preparación nos sitúa en nuestro lugar de golpe.

Tanto si tienen éxito en la vida como si no, si heredan como si no, la falta de preparación les perseguirá siempre. Y así como el que no ha podido es excusado y comprendido, el que no ha querido generalmente es despreciado y ridiculizado, al moverse normalmente en círculos donde el dinero no lo es todo.

Debemos tener en cuenta la frase “solo tiene dinero”, con la que se anula demoledoramente a quien solo puede presumir de tener riqueza. En las sociedades democráticas modernas, siempre alguien con educación y preparación, podrá acceder a cualquier nivel que se proponga, tenga o no tenga fortuna. Sin embargo quien alcanza el dinero, luego añora el no haberse preparado y se acompleja de su falta de formación. Casi siempre “en la cultura esta el poder”, como la información.

Bien, esto es la aptitud, a distinción de la innata que se nos otorga al nacer, la adquirida se obtiene con el aprendizaje y conocimientos.

Cuantos mas tengamos, mejor nos ira, en teoría, y en la practica también con toda seguridad.
El ser apto, dar la calificación correcta o superior, es algo muy importante, sobre todo en especialidades concretas, cirujanos, arquitectos, fresadores o torneros. Así pues la aptitud, en parte, se consigue con el esfuerzo. Se aúna la dotación natural, con el aprendizaje infantil en el hogar y se perfecciona con los estudios y practicas en las escuelas, colegios y Universidades.
Sin embargo, la aptitud sola, no sirve para casi nada. Salvo en contadísimas excepciones tipo Mozart, las aptitudes no valen nada sin las Actitudes correctas y positivas.

Solo una actitud positiva, de empujar en una sola dirección, de hacer, crear y colaborar en equipo, hacen de un profesional en lo que sea, alguien de verdad competente y creativo.
La actitud, positiva en este caso, se refleja en la capacidad de colaborar, de dialogar, de convencer, de explicar, de apoyar, de aceptar, de asimilar, de responsabilizarse, en la realización de un trabajo.

Creanme, solo una gran actitud positiva hará que el trabajo sea agradable y se desarrolle favorable y eficazmente.

Aunque no le sea reconocido, la satisfacción personal de las cosas bien hechas y del deber cumplido, será un buen premio para la autoestima y la felicidad.

Finalmente, sea de los que van a trabajar, trabajan, se involucran y si se lo remuneran suficientemente, de los que se desviven por su trabajo.

CAPITULO 3 – CURRICULUM VITAE

Como antesala a la entrevista personal, el historial académico y profesional, es un instrumento que se ha generalizado en cualquier tipo de empleos.

Es una pequeña obra de arte que hay que saber presentar muy bien, dice quienes somos, es el corto o largo historial de nuestra vida. Debemos adornarlo, pero sin excesos, no debemos omitir ningún aspecto interesante y atractivo, ordenarlo cronológicamente, y, sobre todo, seguir unas pautas que ayudaran a la misión para la que esta destinado.

  • No tenga un único C.V. Dependiendo del trabajo que solicite, prepare uno adecuado al mismo.
  • Cuide la foto, presente un aspecto acorde a lo que se supone que el trabajo que solicita requiere.
  • Procure especificar las características de su personalidad, preparación y experiencia, que destaquen en cuanto al empleo que solicite, obviando u omitiendo otras que se alejan mucho del perfil solicitado.
  • Salvo necesidad perentoria, no acuda a ofertas o no especifique en su petición, circunstancias muy alejadas del perfil que exige el puesto. Vg. Si es abogado, no debe de acudir a empleos de electricista o barrendero. El empleador o el receptor del CV, se puede sentir algo agredido. Es consciente de que seria un efímero trabajo, ya que seguramente, se marcharía nada mas encontrara algo mas adecuado a su perfil y el entrenamiento se perdería.
  • No exagere cargos, ni los califique ostentosamente si no lo son. Vg., si en un empleo ha sido desde limpiador a Director General, solo puede ser una caseta de tiro de Feria.
  • No de la impresión de “culillo de mal asiento”. Omita los trabajos de menos de 3 ò 6 meses de duración. Parecerá, si Vd, con 30 años ha trabajado en 20 lugares, que es una persona con dificultad para adaptarse. No por más llenar es mejor, no lo olvide.
  • Cuide la letra y la limpieza del CV, así como el formato, la ortografía y la disposición ordenada de lo que expone. No use palabras que no se sostengan como suyas, que no sepa colocar en su sitio, o no sepa realmente bien su significado.
  • Procure enviarlo antes de la entrevista personal para que si la llaman sea porque se podría ajustar a las necesidades del solicitante.
  • Entienda que el CV, lo mismo puede ser un instrumento que le ayude que no. Se desechan muchas entrevistas porque el CV no es lo suficiente atractivo como para pasar al montón de los citados a la entrevista. Sea de los que pasan a la entrevista esmerándose en la confección del CV.
  • Empiece con datos personales, edad, en su caso dirección, teléfono de contacto, estado civil y si tiene descendencia. Continúe desde el inicio con sus estudios básicos y vaya ascendiendo hasta los más recientes. A continuación enumere sus trabajos (los mas importantes), y de las aptitudes que crea son favorables al puesto al que aspira.
  • Trate de ajustarse al perfil del candidato que se solicita.
  • No mienta nunca, la comprobación vendrá tarde o temprano y solo será una perdida de tiempo y un descrédito.
  • Distinga si solicita un empleo temporal, mientras estudia o veranea, de un empleo vital para el acceso en serio al mercado laboral. Vg. Se pueden vender perritos calientes en los estadios mientras se prepara uno, pero de ahí a hacer de eso un trabajo para larga temporada porque se saca dinero es confundirse.
  • De una impresión positiva y de fuerza a quien lea su CV.

CAPITULO 4 – LA ENTREVISTA PERSONAL

Es la piedra angular de la consecución del empleo. Debe de prepararse concienzudamente para este evento. No menosprecie el trabajo ni la entrevista, por supuesto tampoco al entrevistador. Prepárese, prepárela, estudiese, estúdiela.

No acepte, a no ser absolutamente necesario, la entrevista ahora mismo. Dese al menos 24 horas para analizar y poner su cerebro en orden.

Vaya limpio y aseado. No trate de esconder su estilo, pero no vaya desaliñado ni con mal aspecto. ¿Subiría en su coche a un desconocido desaliñado,sucio y tambaleándose?. Pues salvando las distancias, distintas y distantes, pongase en el lugar de quien quiere entrar en su empresa a alguien, vera como me entiende.

Si es varón procure ser amable, correcto, educado y agradable.

No se adelante ni se pase de listo, ni si es una fémina quien le entrevista, se pase de seductor o insinuante. Va a buscar trabajo y ese es su solo objetivo.Ojo con la corrección del vestir. Nada afectada, pero acorde con el empleo que solicita. No es lo mismo optar a un Banco que a un puesto de jardinero.

De la mano con firmeza, sin estruje. Mire a los ojos lo más que pueda, sin desafío.

No, no es el más listo. Y si lo es, o se lo cree, no avasalle. Es contraproducente, de verdad.

Si es Mujer, cuidado. Todavía hay mucho machista suelto. Pero de todas las maneras, lo principal es como se presenta. Cuide su vestimenta.

A no ser que solicite un puesto de bailarina exótica, no vaya exagerada, ni enseñando demasiado, ni en actitud que pueda, de alguna manera ser tachada de provocativa. Va a solicitar trabajo, no a reafirmar su personalidad.

No vaya exageradamente pintada ni maquillada.

No dé lugar a equívocos. Tiempo habrá para tomar confianza. No use perfumes demasiado olorosos, ni tacones exagerados, procure no fumar ni entrar en temas que se desvíen mucho de la conversación originaria acerca de su empleo.No va a buscar novio, ni son las 3 de la mañana en un bar de moda. Esta en una entidad u oficina solicitando empleo.

Den la impresión de vitalistas, posibilistas, de que no les asusta el trabajo, de que no les asusta el horario y, sobre todo, lo más difícil. Que no lo que mas les importa en principio sea el asunto del sueldo. No debe de ser su primera pregunta. Si no les conviene el horario o el sueldo, rechacen el trabajo, pero den la impresión de que lo que van a cobrar o solicitan , será ganado de sobra, será trabajado de sobra, que no esperan venir a veranear sino a trabajar duro.

Arriortua el famoso empresario Vasco, decía que para trabajar y rendir las 8 horas diarias de contrato, se debe de pasar al menos 9 o 9,30 horas en el puesto. Imaginese.

No todos los empresarios son tontos, pocos lo son, si ven que tienen delante a un buen trabajador, no lo van a desperdiciar. Convénzalo de que Vd., es lo que necesita.

De todo lo que le va a ayudar, que le va a demostrar todo lo que puede hacer por el y su empresa, con alegría e ilusión.

Es en esta entrevista donde puede descubrir a los “listos”.

Esté atento a ciertas indicaciones que le dirán que debe de alejarse de allí, o de puntualizar bien las cosas. Puntualizar no es incordiar, es tenerlo claro. Precisar no es impertinente, es no llevarse a engaños.

Las señales se muestran rápidamente, sepa interpretarlas.

Una vez Vd. Se haya mentalizado de su parte a cumplir, compruebe también que no le den corcho por zanahoria. Saque también sus conclusiones de la entrevista. Sopese, evalúe, califique de entre las distintas opciones que tenga. La distancia al trabajo, las condiciones, el lugar de trabajo, el equipo, el Jefe si puede conocerlo, o en cualquier caso su Jefe directo. Las tareas concretas, que es lo que se espera de Vd…

El objeto social del trabajo también debe de interesarle. No todo el dinero que se obtiene, esta bien ganado, aunque parezca e incluso sea legal. El dinero sí tiene color, y sí tiene olor, a veces huele mal.

CAPITULO 5 – DATOS DE INTERES

No desespere si no encuentra lo que busca, o no es seleccionado, insista.

Repase el manual, compruebe su carácter y que es lo que trasmite.

Déjese evaluar por alguien a quien respete. No se enfade por lo que le digan. Tiene que corregir sus errores.

Aproxímese a los perfiles que solicitan, si es que son los que es capaz de ofrecer.Situese, como en estadística, en la nube de puntos o candidatos más cerca de la recta que da el perfil del candidato óptimo buscado.

Busque empleos no definitivos si es que tarda en encontrar su sitio. Hay empleos que son para una temporada, o para una época, siga buscando mientras trabaja, pero mientras esta donde este, hágalo lo mejor que pueda y sepa. Por Vd., primero. Se relacionara, y siempre es mejor estar ocupado. Podrá ofrecerse a otros para mejorar o, si lo hace bien lo podrían promocionar.

Hay pueblos, ciudades, provincias o capitales donde no hay paro.

¿Sabia que los americanos cambian al menos 5 veces de empleo de media en su vida laboral?

Sabia que mas de un 20% cambian de estado al menos una vez.

¿Sabia que cambian al menos 2 veces de actividad laboral?

Ante esto, pretender trabajar toda la vida en un mismo empleo en su misma ciudad y donde se pueda ir caminando, parece una utopía.

Generalmente, el que quiere trabajar, trabaja.

Salvo excepciones, que las hay, por edad o preparación, se puede trabajar, en letra gruesa, si uno se empeña.

Para los que a pesar de todo e intentándolo de verdad no pueden acoplarse al mercado laboral, el Estado prevé ciertas soluciones legitimas.

Sin embargo hay provincias, islas, áreas o especialidades que no conocen el paro.
¿Sabia que en las áreas comerciales, prácticamente no hay paro?

“Vender es un placer”. Si esta de acuerdo con esto, enhorabuena, busque un sitio serio y adecuado, un producto competitivo, y a prosperar en la vida.

Hay trabajos peligrosos o de alto riego con poca competencia o poco solicitados.
Trabajos nocturnos, incómodos o poco agradables.

Cuidar enfermos, tratar con basuras y un largo etcétera, donde pueden pescar con cierta garantía una buena bolsa de empleos.

Elévese, despegue de lo que solicitan todos. Encuentre su lugar en la sociedad.

En el trabajo pasa Vd. un tercio de su vida, no lo olvide. En ningún sitio pasa tanto tiempo, así que debe de buscarlo con detenimiento, paciencia y cerebro. Puede ser un infierno o una gloria. Merece la pena detenerse y darle la importancia que merece a fin de acertar o aproximarse lo más posible a lo que se denomina un éxito laboral.

CONCLUSIONES

Bueno llegados a este punto, espero haberle entretenido querido lector, y a la vez informado. Trate de desechar los viejos tópicos, el mundo ha cambiado aunque algunos no lo quieran ver o no quieran que cambie en este punto.

Abra los ojos, adáptese y saquele partido a la nueva situación.Estoy seguro de que si sigue las indicaciones que he tratado de compendiar y transmitirle, encontrara empleo con mas facilidad, por lo que habrá demostrado tener gran sentido común al leer este pequeño manual, que por otra parte solo trata de aplicar, el sentido común, digo, que es el mas común de todos los sentidos.
En cualquier caso, si todo esto falla, olvídese de buscar un salario, hágase autónomo y sea su propio jefe.

Lorenzo Soriano

FORMACIÓNLicenciado en CC.PP.EE. y CC. Rama Empresarial por la Universidad Complutense De Madrid. Estudios en la Universidad Autónoma y el CEU de la Fundación San Pablo. TEAT, Técnico en Empresas y Actividades Turísticas, Universidad de Baleares. ACTIVIDAD PROFESIONALDirector Adjunto del Grupo Sansó Rubert en Canarias, para el desarrollo de misiones...

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