El parripollo y la Inteligencia Artificial – deGerencia.com

El parripollo y la Inteligencia Artificial

En Argentina como en muchos otros lugares del mundo, surgen los que se conocen como negocios de ocasión: son negocios que prosperan rápido, que crecen fuerte, pero que luego se pinchan, dejando perdedores en el camino. Es un camino muy rápido entre el rápido éxito al pronto fracaso, derivado de que son moda, se saturan rápido, satisfacen necesidades algo superfluas y que para entrar las barreras son bajas, lo que invita a muchos y muchas. En esa lista en Argentina podemos sumar a las canchas de paddle, los videoclubs, los parripollos o últimamente las cervecerías artesanales.

Ahora bien, y siguiendo esta línea, en las últimas semanas recibí una lista inusual de artículos, papers o invitaciones a webinars o seminarios, sobre el tema Inteligencia Artificial. ¿Estaremos en presencia de una nueva moda, cual parripollos de ocasión?

De pronto, parece que “todo” se puede englobar en Inteligencia Artificial. Toda propuesta tecnológica, para sonar atractiva, tiene que tener Inteligencia Artificial incluida, sino no es válida. Si incluye IA, es cool, sino no.

Se da parece un abuso del recurso, que puede ser engañoso. Y se permite, porque en el fondo la gente sabe poco de que se trata IA. Pero como suena inteligente decir que se sabe, se cuestiona poco lo que se comparte, o se trata de manera rápida “querer entender”, para no quedarse afuera (pretendiendo ver la película antes que leer el libro), llevando a comprar todo lo que de vueltas, sin los filtros necesarios.

Es así  que sobran las referencias, las menciones y las pláticas, muchas de ellas con olor a humo. Lo que es paradójico, porque en el querer conocer sobre inteligencia de máquinas, nos mostramos como humanos  … bastante básicos, digamos poco inteligentes.

Por suerte, lo que en definitiva salva las papas, es que IA no parece ser una moda pasajera, sino una realidad creciente, que llegó para quedarse, para evolucionar y desarrollarse, a niveles aún desconocidos. Tal vez ahí esté ahí la gran diferencia de AI  contra una cancha de paddle: que entre tanto humo, la ciencia se puede dejar ver con certeza.

Diego Regueiro

MBA, University of Michigan Business School. Lic. en Administración y Contador, UBA. Director Ejecutivo, Consultora Marketing y Estrategia. Anteriormente ha trabajado en Zurich, ALL (América Latina Logística), Booz Allen & Hamilton, Bank Boston y Banco Río.

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